No destroces tu cuerpo con su droga, droga su sistema con tu Kaos.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Sabotage. Capitulos 18, 19 y 20.

CAPITULO 18

- Entonces me acerqué al tipo aquel y...
Sonó el movil.
- Espera un momento.
Lo cogí.
- Dime.
- ¡Tío, tío, tío! ¡TÍO!
- ¡Dime!
- ¿¡Sabes que!?
- Si no me lo dices no.
- ¿¡Recuerdas que me iban a contratar en el museo ese!? ¡Me van a entrevistar!
- ¡Enhorabuena marica!
- Esta noche nos vemos en el picasso y te lo cuento todo.
Colgó.
Por la noche nos vimos en aquel bar, los 4 de la banda y Dave.
- Pasé mi curriculum a un museo llamado "Coconut" y me han aceptado!
Tengo muchísimas ganas de comenzar... Ojala me acepten
- Tienes que darlo todo.
- Oye Toni, sigue lo que estabas contando esta tarde. -Dijo Eric.
-Ah sí, me acerque a aquel tipo y...
- Toni toni, comienza desde el principio, capullo.
- Que pesado. Bueno, conocí a un tipo en una cafetería. Decía ser un gran guitarrista.
- No mejor que el nuestro.
- Ah, ¡gracias Mark! - Comentó Leo.
- ¿Quereis dejarme seguir? Bueno, el marica ese decía que sabía tocar canciones de Bring me the Horitzon de Bullet for my valentine y de los Chemical Romance. ¡Menudo marica! Entonces me acerqué al poser ese y le dije: ¿Y tu te crees heavy? Y se levantó de golpe, me respondió y me amenazó, ¡A mí! Le dí tal cate en la boca que le tiré al suelo y se le saltó una lagrima. Se fué con sus colegas a ver los teletubbies  y me dijo llorando que como me pillase por la calle con sus colegas me mataría.
- Pues vaya matao.
- Eh... si eso mismo.
- ¿Qué pasa, Eric?
- No nada, que a mi me gusta Bring me the horitzon y los Chemical Romance.
- Jajaja que gracioso, y también te gustará Linkin Park. Que graciosillo.
- No es broma, y Linkin Park también me gusta.
- ¿Qué coño dices?
Mark le miró fijamente, muy serio y le dijo:
- Tío, vete. Vete del grupo. 
- ¿Me echáis? ¿Y donde encontrareis un bajista mejor que yo? - Respondió.
- Tío, marchate ya de aquí que ya sabes cómo son. Hazme caso. - Soltó Leo.
.- No, dejarlo, nos divertiremos un poco con él. - Dijo Dave mientras sacaba una navaja de una de sus botas, con una sonrisa pícara en la boca.
-Estais todos locos. -Dijo Eric mientras cogía las cosas y se marchó.
- ¿Y ahora que hacemos, Mark?
- Buscar un nuevo bajista... No será facil. Pon anuncios en el periodico, en los los locales de ensayo, etc.
Y eso hice, puse anuncios de entrevistas en todos los locales que conozco.

CAPITULO 19 (Escrito por Mark)

Toni y yo nos aviamos pasado el fin de semana entero colgando cartelitos para buscar a un nuevo bajista. Las entrevistas las haríamos en una caravana de mi tío a las afueras de la ciudad.
En los anuncio aviamos escrito mi numero de teléfono y la dirección de donde ensayaríamos.
Eran las cinco, pille mi bici y me fui a la caravana. Allí estaba Toni hablando con cinco personas.
-joder cuanta gente rara- susurre en voz baja
-¡hey!- me saludo toni
-bien gente este es Mark el guitarrista solita del grupo
-¿que hay?-salude relajadamente
-bien la caravana es un poco pequeña, con los amplis y tal solo cabéis 3 los demás esperar fuera.
Entramos a dentro, yo me senté en una butaca sucia y me encendí un cigarro
-bueno haber… tú toca primero- y señalo a un hombre grande y fuerte.
-me llamo Sergio
-ok, va toca ya- dijo toni
El hombre saco su bajo y toco un par de canciones, algo sencillas pero no lo hacia mal.
-no esta mal, siguiente
Una chica joven con una talla cien, unas medias de rejilla unas botas y una falda lila se adelanto.
-que polvazo- se me escapo
-tranquilízate Mark y tu ¿tienes nombre?
-me llamo Diana
Esta chica lo izo muy bien.
-bien espera fuera, siguiente
Este era un anciano con un sombrero vaquero y unas botas tejanas. Saco un banjo y empezó a cantar una canción tejana, me empecé descojonar por los suelos, el tío aquel me recordó a uno de los zz top
-señor el anuncio era para bajistas
-calla, escucha el arte de la música tejana- acto seguido empezó a desnudarse y a seguir tocando, se saco unas rallas de coca y se las nifo. Tardamos un buen rato para echarlo, ya que estaba convencido de que era Napoleón y eso era territorio francés.
El siguiente era un chaval de catorce años, el bajo era mas grande que el. Toco un solo de bajo parecido a uno que toco Rob Trujillo.
-eres sorprendentemente bueno
-ahora pagarme
-¿pagarte?
-si, en el anuncio ponia cerveza gratis
-Mark, me dijiste que nada de bromas
Me caí al suelo de la risa por segunda vez.
Esta vez no nos costo tanto echar a ese individuo, aunque nos prometió que quemaría la caravana-
-siguiente  
Otra chica.
-nombre
-Sandra
- un momento… yo te conozco a ti- dije desde la butaca
-creo que te confundes
-no lo creo, ¿a que colegio fuiste de pequeña? 
- al pablo picasso
-¡Sandra!- me levante y le di un caluroso abrazo
-ostia Sandra no te havia reconocido- y Toni le dio dos besos
- va siéntate aquí con nosotros y cuéntame ¿Cómo es que as vuelto a Barcelona?
-estoy de paso, una semana
-no esta mal
Transcurrió la tarde escuchando a los bajistas que se presentaban. El ultimo era un hombre rubio, con el pelo largo una camisa a rallas unos piratas y unas converse marrones.
-me llamo David
Aquel tipo se convirtió en nuestro nuevo bajista.
El día siguiente nos lo pasamos recordando viejos tiempos con Sandra y llevándola a nuestros sitios.
  
                                      

CAPITULO 20

Despues de varias entrevistas a varios tios y encontrarnos con Sandra de nuevo, se integró en el grupo un tío que tendría nuestra edad. Era un tipo grunge, que me recordaba mucho a Kurt Cobain. Siempre vestía sudaderas a rallas y rotas, con unos tejanos abiertos por las rodillas y unas converse. Ese tío me caía bien, me gustaba de verdad. Era bastante gracioso, pero algo reservado casi todo el tiempo. Le acompañaba una harmonica en todos sus viajes y siempre que podía - y estaba tranquilo - la tocaba. Y mi fuente de inspiración hacia Cobain se debía a que era su grupo favorito, y intentaba llegar a ser como él. Solía escuchar grupos como Mudhoney, Misfits, Nirvana y algunos grupos mas, que por lo que a mi respecta, solo Nirvana me hacía grácia. Nunca llevaba dinero, excepto cuando iba a haber birra, que siempre llevaba encima para 3 cervezas.
Tuvimos que enseñarle el bajo de las canciones propias que ya teníamos, aunque las aprendió rapido.
Hay muchas cosas que a lo largo de mi historia que no os he contado como por ejemplo que solemos hacer Mark y yo, o porqué me interesé la batería o de donde saqué tantísimo dinero, que seguro que os habeis preguntado que de donde saco 12.000 euros para una guitarra. Pues bien, cada cosa a su tiempo.
En el río Ripoll que pasa por Barberá hay una cueva en la que estamos acostumbrados a ir Mark y yo, sobretodo cuando llueve. Nos llevamos un mechero, alcohol, y alcohol de heridas para encender una hoguera. Allí hay hojas y ramas y un poco de leña. Llevamos todo tipo de entretenimiento, música, comida y tiempo, mucho tiempo. Ese sitio es nuestro santuario. Ahí es donde perdí la virginidad, donde reflexioné durante días y infinidad de cosas más. Nos apeteció llevar a David - el bajista nuevo - y pasar el rato ahí. Al llegar, David sacó una bolsa en la que llevaba Speed.
-¡Donde vas con eso! - Grité.
- Tíos, probadlo. Es bueno.
Mark lo probó, yo me negé a hacerlo.
- Cada día me cae mejor este tipo. - Le susurré a Mark en el oído.

Respecto a el dinero... Todo se remonta a mi abuelo.
Mi abuelo era un rockero de los que crean escuela, con pasta para dar y regalar. Me llevaba muy bien con él, fue el que me centró en el mundo del heavy metal y hard rock.
Murió cuando yo tenía 16 años. Antes de morir me dejó todo su dinero en herencia para que siguiera mi carrera musical y pudiera llegar a ser mejor que él. Me regaló la batería más cara de Eufonia. A partir de ahí le dije a Mark de formar definitivamente el grupo y buscar a los demas componentes.

Bueno, sigamos con la historia.. Pasaron dos meses y ya teniamos las canciones. Nos faltaba aprenderlas, mejorarlas y grabarlas, y claro, no iba a ser rápido, que digamos.
A mediados de mayo del año siguiente - a tres meses del concierto - me encontré con Helena, que ya había vuelto de Irlanda. Me quedé helado al verla. Miles de recuerdos me corrían por la memoria, la nostalgia me invadía. No la había olvidado todavía. No pude decir nada, aunque quería decirselo todo. Me miró, me dió un papel con su numero de telefono y una hora debajo, y se marchó. Pasé horas pensando en ella, ahora que había vuelto no sabía que hacer. Lo único que supe hacer fue tumbarme en el colchon con un par de cervezas y mirar ese papel durante horas, pensando en multitud de cosas. La musica sonaba de fondo, aunque le hacía caso omiso.
La llamé a la hora que ponía en el papel.

2 comentarios:

  1. Umm.... Me mola!! :D
    Pero sigo diciendo que "sandra" sale poco y al final no toca el bajo ni nada en la pruebas de la caravana y tal... T.T
    Aun así, GRACIAS por ponerme en vuestra historia!! ^.^
    Esperaré la continuación.

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  2. Tu piensa que aun tienen que pasar más cosas, en el proximo capitulo que escriba saldrás casi en todo.

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