Los próximos días los pasemos buscando a Mark, o a Helena. Cuando fuimos a buscar el equipaje de Aída, regresando nos encontramos a un chico irlandés que necesitaba transporte a Galway. Aceptamos llevarlo en mi coche alquilado. Por el coche íbamos hablando. Nos contó que su padre era español y él sabía hablarlo. Por los siguientes días buscando a Mark, los pasé solo. Aída y Adrian (que era así como se llamaba el chico. Era majo.) Comenzaron a salir. Finalmente estaban enamorados. Seguí mi camino por Galway. Cansado ya de buscar, fui a un bar español que encontré por ahí y me senté en una mesa. Me pedí una cerveza y unas tapas. Comencé a tocar con los dedos simulando una batería. A ensayar por decirlo así. Un tío que había ahí sentado se acercó y me preguntó en inglés:
-¿Tocas la batería?
-Sí.
- Soy el productor de un importante festival que se celebra todos los años aquí en Irlanda. Hay un grupo que necesita un batería.
-Lo siento, ya tengo un grupo. Pero si me puedes conseguir un concierto con mi grupo, juro que no te decepcionare.
- Veremos lo que puedo hacer.
-Gracias. Toma mi número, lo hablare con mi guitarra y buscaré un guitarrista y un bajista.
Al acabar de comer seguí buscando a Mark. Nada. Al llegar a mi habitación del hotel vi a Adri y a Aída esperando en la puerta de mi habitación.
-Hola Toni.
- ¿Qué hacéis aquí?
- Dentro de dos días hay un tipo de fiesta mayor y queríamos que vengas con nosotros. Quizás veas a Helena.
-¿Cómo sabes lo de Helena?
-Me lo dijo Aída.
-No puede estar callada… Bueno, pues venir a buscarme antes. ¿A qué hora es?
-A las 8.
- Picarme a las 7.
-De acuerdo.
Volví a mi habitación y me puse a descansar. Al día siguiente decidí no buscar a Mark y tomarme un día libre. Me lo merecía. Por la mañana decidí pasarla en la sala de juego del hotel. Me puse a jugar al billar con un tipo que rondaba por ahí. Comí algo y por la tarde salí al pueblo. Había un mercado medieval, una reconstrucción de una ciudad medieval. Me encantan ese tipo de cosas, así que me acerqué. Había una muñequera de cuero marrón que llamó mi atención. Me encantó. La compré. Había un espectáculo, una pelea de caballeros. Al ver mis pintas y mi tamaño me llamaron a salir. Me dieron una espada y me pusieron una prueba. La pasé sin complicaciones. Poco después tuve que luchar contra uno de los caballeros. Poco más y gano. Perdí. Aún así la gente aplaudió, pero no es nada comparado con los conciertos. Al volver por la noche me puse a ver una película. Australia. Me gustó.
-¿Tocas la batería?
-Sí.
- Soy el productor de un importante festival que se celebra todos los años aquí en Irlanda. Hay un grupo que necesita un batería.
-Lo siento, ya tengo un grupo. Pero si me puedes conseguir un concierto con mi grupo, juro que no te decepcionare.
- Veremos lo que puedo hacer.
-Gracias. Toma mi número, lo hablare con mi guitarra y buscaré un guitarrista y un bajista.
Al acabar de comer seguí buscando a Mark. Nada. Al llegar a mi habitación del hotel vi a Adri y a Aída esperando en la puerta de mi habitación.
-Hola Toni.
- ¿Qué hacéis aquí?
- Dentro de dos días hay un tipo de fiesta mayor y queríamos que vengas con nosotros. Quizás veas a Helena.
-¿Cómo sabes lo de Helena?
-Me lo dijo Aída.
-No puede estar callada… Bueno, pues venir a buscarme antes. ¿A qué hora es?
-A las 8.
- Picarme a las 7.
-De acuerdo.
Volví a mi habitación y me puse a descansar. Al día siguiente decidí no buscar a Mark y tomarme un día libre. Me lo merecía. Por la mañana decidí pasarla en la sala de juego del hotel. Me puse a jugar al billar con un tipo que rondaba por ahí. Comí algo y por la tarde salí al pueblo. Había un mercado medieval, una reconstrucción de una ciudad medieval. Me encantan ese tipo de cosas, así que me acerqué. Había una muñequera de cuero marrón que llamó mi atención. Me encantó. La compré. Había un espectáculo, una pelea de caballeros. Al ver mis pintas y mi tamaño me llamaron a salir. Me dieron una espada y me pusieron una prueba. La pasé sin complicaciones. Poco después tuve que luchar contra uno de los caballeros. Poco más y gano. Perdí. Aún así la gente aplaudió, pero no es nada comparado con los conciertos. Al volver por la noche me puse a ver una película. Australia. Me gustó.
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